El contraste entre dos épocas
Los datos que arrojó el muestreo realizado recientemente en nuestra ciudad, con vistas al próximo censo nacional, revelan que Chivilcoy transita por una senda de crecimiento sostenido, con inclusión social y altos índices de ocupación laboral.
El trabajo desarrollado por profesionales y técnicos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) proyecta una población cercana a los 73 mil habitantes y un 4% de desocupación en la población económicamente activa. Este último guarismo es un 50% menor a la tasa de desempleo que, en promedio, registran las diferentes regiones del país.
Voy a contar una anécdota que refleja el contraste con lo que sucedía hace exactamente una década en el país y en la propia ciudad: como es habitual en cada verano, estaba de visita por aquí y, un sábado, entré a un quiosco céntrico cerca de la medianoche para efectuar alguna compra. Recuerdo que le manifesté al comerciante mi sorpresa al encontrar tan poca gente en la plaza y tan escaso movimiento. Resignado, el hombre me respondió: “Está todo tan mal, que la gente perdió hasta las ganas de salir. Son muy pocos los que pueden entrar a una confitería a tomar algo”.
Esas crudas palabras definían una realidad y preanunciaban lo que sucedería tiempo después, en los recordados acontecimientos de diciembre de 2001.
Un país se caía a pedazos, como consecuencia de las políticas de ajuste, recesión y entrega del patrimonio nacional. Y la ciudad, que nunca fue una isla, acompañaba ese tránsito a un naufragio inevitable.
Pero un buen día, el sol del 25 volvió a asomar y, poco a poco, la actividad productiva se fue recuperando y abrió paso a seis años consecutivos con índices de crecimiento del orden del 9%.
Y llegó el aluvión de obras públicas: el anfiteatro, los bulevares, la puesta en valor de edificios públicos, la segunda circunvalación, la ampliación del Parque Industrial, la extensión de las redes de agua y cloacas, los programas de vivienda social, el centro universitario, los nuevos accesos y trabajos de pavimentación en distintas calles del sector urbano.
Como contracara de aquello, un país que retomó la senda de la producción y el trabajo y, como fiel testigo, una ciudad que recuperó el orgullo de ser la Perla del Oeste.
Pero a no confundir…
Afirmar que “aquí no hay problemas” sería propio de una actitud de tipo fundamentalista. Las necesidades siguen existiendo y habrá que darles respuestas a los sectores de la población que las padecen. Pero para lograrlo, lo indicado es profundizar el camino emprendido, con un Estado presente que cumpla con el rol activo que le compete en materia de diseño y aplicación de políticas de inclusión e igualdad de oportunidades.
En definitiva, los datos del muestreo, al igual que los del censo municipal realizado en 2009, posicionan a Chivilcoy como uno de los partidos más prósperos de la provincia de Buenos Aires y, por qué no, de la Argentina.
(Nota editorial del programa difundido el 31/01/10 - "La locomotora" - Radio Local FM 103.7 - Chivilcoy - B.A. - Argentina)
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