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La locomotora del oeste

22 de Octubre: Chivilcoy cumple 156 años

En su obra “De memoria. Pantalones cortos”, Arturo Jauretche recuerda su paso por la ciudad y sus tiempos de alumno del Colegio Nacional

 

   El viernes 22 de octubre, se cumplen 156 años de la fundación de la ciudad de Chivilcoy. Antecedió a este hecho del año 1854, la creación del Partido de Chivilcoy, dispuesta por el gobernador Juan Manuel de Rosas el 28 de diciembre de 1845, acontecimiento histórico que nuestro colaborador Juan Larrea cita en su cronología publicada en la sección Chivilcoy de antaño de este blog.

   Este año la celebración estará marcada por la visita de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a quien acompañarán en la comitiva oficial integrantes del gabinete nacional.

   La distancia y los compromisos laborales me impedirán compartir con vecinos y amigos los festejos populares; por eso vayan desde aquí mis saludos a todos los chivilcoyanos y chivilcoyanas que día a día construyen con su esfuerzo la grandeza de este distrito del oeste bonaerense.

   A modo de homenaje, me pareció oportuno seleccionar un relato de Arturo Jauretche, extraído de su libro “De memoria. Pantalones cortos”. Nacido en Lincoln en 1901, vivió en Chivilcoy entre 1918 y 1919, tiempo en que tuvo una activa militancia estudiantil como alumno del Colegio Nacional.

   Con estas palabras recordaba a la ciudad este gran exponente del pensamiento nacional: “Del Once para afuera encontrábamos un largo corredor de grandes quintas bordeando la vía, ya vistas al llegar, salpicado de estaciones cada vez más espaciadas de Morón en adelante, hasta que, pasando el Río Las Conchas (hoy Reconquista), ya estábamos en el campo. Pero el campo, campo verdadero –el campo nuestro- empezaba después de Chivilcoy, que nos daba la despedida urbana con la calle de la vía, pues esta cruzaba por el centro de la ciudad –no digo pueblo, porque Chivilcoy ya era la “Perla del Oeste”- a una cuadra de la plaza y entre una doble línea de edificación compacta. Chivilcoy, que muchos años fue punta de rieles, era un centro industrial además de agrícola, porque de allí llegaban a mi pueblo harina, vehículos, galletitas, fideos, calzados y también cerveza, pues había una importante fábrica”.

   Y apuntaba que “en Chivilcoy, el tren se fue más tarde del pueblo; la línea se desvió de la Estación Norte a la Sur, una legua más afuera donde la ciudad ya no alcanzaba. Hoy, llega y la pasa”, destacaba.

   La obra citada incluye otras alusiones a Chivilcoy y su gente, como así también a toda la región que surcaba el entonces Ferrocarril Oeste, aquel que al decir de su compañero de lucha Raúl Scalabrini Ortiz fue “enteramente construido con recursos nacionales”.

 Autor: José Yapor

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