La trágica muerte de Juan Duarte
El 8 de enero de 1926, hace 84 años, fallecía en nuestra ciudad una persona que no había tenido actuación pública ni había participado de ninguna iniciativa que tuviera que ver con la comunidad; simplemente se había dedicado a sus negocios particulares. Fue un acontecimiento sin relevancia. ¿Cómo poder citarlo? El fallecimiento de un ciudadano bien: don Juan Duarte.
Tengo la partida de fallecimiento de Duarte y también el aviso fúnebre. Viene de la mano de Eva Duarte de Perón, una mujer que marcó una época en la política argentina, recordada con odio por una minoría reaccionaria y con cariño por las masas. Justamente, fue una de las hijas “ilegítimas” –vamos a emplear palabras antipáticas-. Tuvo once hijos Juan Duarte: seis legítimos y cinco ilegítimos. Dos fueron varones: Pedro Duarte, legítimo, y Juan Ramón Duarte, ilegítimo.
La madre de Eva, Juana Ibarguren, era puestera en la estancia “La Unión”, en Los Toldos, y ahí conoce a Juan Duarte.
Nacido en 1860, Duarte era hijo de inmigrantes vascos franceses. Se dedicaba a las tareas agropecuarias. ¿Dónde está esa constancia? Hay un registro donde figura como dueño de una trilladora, en la Guía Aramburú de 1907.
¿Cómo conoce a Juana Ibarguren si Juan Duarte estaba en Chivilcoy? Los dueños de trilladoras, en aquel tiempo, recorrían zonas muy amplias de la provincia y es muy posible que la haya conocido en una de esas giras.
Son erróneos los datos que aparecen en Internet, por ejemplo, que indican que se había casado con Adela Grisolía. No hay ninguna Adela Grisolía. La señora se llamaba Adela Uhart. Una hija legítima de ambos se casa con un Grisolía y luego Juan Duarte va a vivir con el matrimonio de la hija, a la casa donde fueron velados sus restos, que todavía se encuentra igual a entonces. Una casa ubicada frente a la Clínica del Carmen, que, por la importancia asociada al apellido Duarte, tendría que ser declarada monumento histórico y conservar, por lo menos, el frente.
Ocurre el accidente en la avenida Mitre, en ese tiempo empedrada, al mediodía, casi llegando a la Federación de Deportes (la cancha). En un automóvil Chevrolet de capota, venían del campo dos personas adelante y cuatro atrás. Eran dos mayores solamente: Duarte y su sobrino, Salvador Uhart, que manejaba. Uhart tenía problemas en una pierna, justamente en la que pisaba el acelerador. Venía a cierta velocidad y, por causas desconocidas, da varios tumbos, va a parar a la banquina y termina volcado en dirección contraria a como venía. Tengamos en cuenta que el empedrado es mucho más resbaladizo que el asfalto. Como resultado de este vuelco, Alcides Uhart –hijo de quien conducía- pierde la vida por un golpe en la cabeza; Juan Duarte sufre traumatismo de cráneo y la rotura de una costilla. Eso pasa el 7 de enero de 1926 y Duarte fallece un día después.
La empresa Michellis se encarga del servicio de sepelio y está sepultado en la bóveda, la primera a la derecha en la entrada vieja del cementerio municipal.
No sabemos si en alguna oportunidad los hijos ilegítimos, en especial Eva Perón, visitaron la bóveda del padre. Sí estuvieron en el velatorio en la avenida Villarino. Eva Duarte tenía por entonces seis años. Dicen algunos, pero son simplemente comentarios, que no dejaron entrar a la familia ilegítima en momentos en que estaban todos los demás parientes de Chivilcoy. Pero que, llegada la madrugada, les permitieron entrar. Nunca fue mencionado el nombre de Juan Duarte, que sepamos, por María Eva Duarte de Perón. Quiere decir que eran perfectamente conscientes de una situación en ese tiempo vergonzante por el vínculo extramatrimonial.
Autor: Juan Larrea
6 comentarios
Paula -
fernando -
José Yapor -
Buscando en la web, la única foto que enconré la hallarás en la siguiente dirección:
http://www.flickr.com/photos/revelaciones/3247851376/
Voy a ver si la próxima vez que vaya te puedo aportar algún otro material.
Gracias por tu participación.
José.
Marcelo -
José Yapor -
Al cementerio municipal se ingresa de la siguiente manera:
-Desde Ruta Nacional 5 tomar acceso por Avenida Mitre, avanzar unos 600 metros y desviar a la derecha por Avenida de los Fundadores. El camino termina en la necrópolis.
El teléfono que rescaté en internet es:
Cementerio: 02346 42 2326
Espero que estos datos te ayuden para la realización del trabajo.
Gracias por el contacto.
José.
Marcelo -