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La locomotora del oeste

Moquehua: un centro cultural en la vieja estación

Viviana Rodríguez, su responsable, contó de qué forma se recuperó el edificio al celebrarse el centenario de la localidad. También habló sobre las actividades que se desarrollan a lo largo del año.

 

   Con una población superior a los dos mil habitantes, Moquehua es la localidad más importante del partido de Chivilcoy. Ubicada sobre la Ruta Provincial 30, a unos treinta kilómetros de la ciudad cabecera, la actividad agropecuaria es el principal motor de su economía.

   Hasta fines de la década del ’70, Moquehua estuvo conectado con la Capital Federal y el oeste provincial por medio de los servicios del Ferrocarril Belgrano, que llegaban diariamente. Hasta comienzos de los ’90, corrieron servicios de carga con irregulares frecuencias. En 1993, hubo un intento fallido y de vida efímera de reactivar el servicio entre Estación Buenos Aires y Patricios, en el partido de Nueve de Julio.

   La celebración del centenario, en febrero de 2009, movilizó a los vecinos a recuperar el edificio de la estación ferroviaria, hoy convertido en museo y centro cultural.

   Su responsable, Viviana Rodríguez, destacó que “está abierto a toda la comunidad” y explicó que “en época de clases, por lo general, los chicos vienen a  hacer tareas. Hay dos computadoras con acceso a Internet y libros de consulta. Hay algunas obras y se está tratando de formar una biblioteca más completa. También se organizan talleres. Hay un taller de canto que funciona de marzo a noviembre y un taller de folclore, que no funciona acá pero también se hace a través de la Municipalidad. Se hacen, además, algunas presentaciones de libros de autores locales y caminatas. Está abierto para cualquiera que tenga una reunión del colegio y la quiera hacer acá”, agregó.

   Viviana indicó, además, que “hubo una exposición de la Escuela Agraria, de los talleres de telar y manualidades. El cierre se hace acá y los trabajos quedan expuestos durante un par de semanas para que la gente se pueda acercar y ver. También estuvo Armando Zandanel dando un taller de astronomía y tuvimos su libro para vender. Hay una programa en la computadora, que él dejó para consultas”, subrayó.

   Al ser consultada sobre la celebración de los cien años del pueblo, señaló que “a la Comisión de los Festejos del Centenario de Moquehua le pareció importante recuperar la estación. La casa estaba ocupada. En ese momento estaba Matías Faccini de delegado del pueblo. La comisión fue la que puso todo. (Sus integrantes) trabajaron, acomodaron, limpiaron y restauraron. Se trató de mantener todo lo que había y se hizo un inventario de todo lo que hay. Están los sellos, los boletos y libros de registro. Los festejos fueron entre febrero y marzo de 2009. Se creó un libro con todas las instituciones locales. Hubo festejos en la plaza, la iglesia y acá mismo. Se hicieron caminatas, recorriendo los antiguos lugares, que comenzaban y terminaban acá”, especificó.

   Recordó Viviana que “era chica cuando el tren dejó de funcionar, pero por los vecinos  que se acercan, por mi tía –que está continuamente hablando del pueblo-sé que la gente venía permanentemente a pasear, a esperar el tren. El andén era como el lugar de juegos para los adolescentes que venían a encontrarse con amigos. Los niños venían a jugar. Hay una persona que tiene ciento tres años, que recuerda cuando había bolseros del otro lado e historias de la gente que estaba de un lado de la vía y del otro lado de la vía. Ahora vienen todos a sacar fotos. Es increíble que se haya podido recuperar, que siga adelante y que cada vez haya más actividades. Es un hermosísimo lugar, que está muy bien mantenido, y hay muchísimas ganas”, enfatizó. 

Libros 

   Entre los autores de libros sobre la historia lugareña mencionó a “Bebe” Rodríguez Méndez, Nury Dipierro y Raúl Balbín. Sobre la obra de “Bebe”, comentó que “empezó con la historia del abuelo, que tenía un almacén de ramos generales. Cuenta cómo llegó y de dónde vino. Viajó a España a conocer el lugar, sintió la necesidad de volcarlo en un libro y así empezó. Le gustó la idea y todos los años estaba sacando un libro sobre los profesionales y los deportes que se practicaban. Hizo, además, una recopilación de los festejos del centenario, con todas las actividades que hicieron, cómo se formó la comisión y de dónde surgieron los fondos. Sé que ahora está trabajando en otro, sobre los indios que poblaban esta zona”, adelantó.

   Por último, al referirse al origen del vocablo Moquehua, Viviana Rodríguez precisó que significa “montón de maíz” y aclaró que “el pueblo tomó el nombre de la estación. Es una zona donde los cereales son importantes y tenemos buenas cosechas, por suerte. La base de la economía es la actividad agropecuaria”, completó.

Autor: José Yapor

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